Durante la madrugada del pasado día 6 de febrero, Siria y Turquía fueron sacudidas por un terremoto que alcanzó los 7,8 grados en la escala de Richter. Las víctimas del seísmo y las sucesivas réplicas ya superan las 5.000, según datos facilitados por las autoridades de ambos países. Desde la ONGD SED manifestamos nuestro máximo apoyo a todas las personas que se han visto afectadas, con especial foco en la ciudad de Alepo donde SED ha trabajado los últimos años a través de la colaboración con Maristas Azules. Junto a ellos se inicia una nueva acción de emergencia.
La población siria ha sufrido en los últimos años las consecuencias de un conflicto bélico que parece no tener fin. Como aseguraba Nabil Antaki en la Carta de Alepo nº44, «la guerra ha destruido, pero la ausencia de paz impide la reconstrucción y la reconciliación». El bloqueo económico impuesto desde occidente tampoco facilita la recepción de ayuda humanitaria, y es por eso que a través de Maristas Azules, SED pretende canalizar la ayuda procedente de España para atender esta nueva emergencia.
El hermano marista Georges Sabe, referencia en Alepo, confirma de primera mano a SED que la situación sobre el terreno es dramática: «En la calle vemos lo terrible de la situación. Balcones caídos, edificios por los suelos y la gente huyendo con miedo a réplicas… Es la primera vez como marista en Alepo que siento que no puedo respirar».
La organización marista se encuentra saturada, confirma Georges, atendiendo a todas las personas que son capaces de recibir, pero con medios insuficientes: «Abrimos el corazón y la casa, no nos podemos quedar con los brazos cruzados. Hemos encendido el generador y estamos dando bocadillos, calor y calidez a la gente que va llegando. Ya somos más de 1000, pero no tenemos más de 250 mantas… hemos dado una para cada familia y la han compartido, durmiendo como han podido en las salas, clases y habitaciones que tenemos».
Si bien se enviaron recientemente fondos desde SED dirigidos al proyecto de Maristas Azules, se ha aprobado una ayuda de emergencia para atender a la crisis humanitaria. La ayuda inmediata es fundamental para salvar vidas, especialmente en un contexto en el que el frío extremo y la escasez de recursos dificultan las tareas de rescate.
Desde SED se solicita toda la colaboración que sea posible, para poder seguir facilitando la tarea sobre terreno. Los fondos y donaciones han de ir dirigidos a las siguientes vías: